A partir de la crisis generada en torno al COVID-19 se han acelerado las lógicas del mundo globalizado y se han resquebrajado las seguridades del mundo avanzado.
La sociedad caminaba hacia ser más y más liquida debido a las dudas del paquete identitario que cada uno llevamos, sexo, clase, nación,…
Ahora es nuestra tarea definirnos y construirnos, y hay que hacerlo en medio de un vendaval.
Todo esto ha traído inseguridad y miedo, y junto a la sensación de culpabilidad debida a ser factores de propagación de la enfermedad.
Ha motivado el auge de los populismos y totalitarismos identitarios, y una mayor facilidad en el control de las sociedades.
También ha explotado la que podría ser la nueva energía social, los datos.
Estamos ante un cambio de paradigma social, psicológico,..y cabe preguntarse todo.
Como masones hemos de encarar el día después de la pandemia y nuestro rol en el proceso de cambio como custodios de los valores ilustrados: libertad, igualdad, fraternidad. Pero nuestro trabajo como francmasones nos es solo aumente conservar, también hemos de construir. Hemos de ser capaces de identificar qué futuro hemos de construir y cómo hacerlo de manera práctica.
Denominamos especulativa a la Masonería actual, pero algunos la consideran operativa. En la sociedad compleja, la construcción de nuevas realidades se realiza con ideas. Pero si se observa bien, siempre ha sido así, una catedral es una idea, una cosmovisión materializada, que se considera representativa de la comunidad y deseable por ella. Trabajar A:.L:. G:. D:. G:. A:. D:. U:. quiere decir eso, trabajar no para un provecho personal, sino por un bien superior que nos transciende. Así pues, somos masones operativos del siglo XXI.
La posibilidad ideal de un futuro fraternal y solidario en libertad no es nueva. La Idea, por esta Idea la ciudadanía podía arriesgar la vida y así se demostraba como de fuerte podía llegar a ser una idea. (No hay nada más poderoso que una idea a la que le ha llegado su momento, Victor Hugo). Nos toca identificar, expresar e interiorizar la Idea necesaria y posible para un Nuevo Tiempo.
Una manera de comenzar es identificarse uno mismo como un Pionero del Nuevo Tiempo, miembro de un grupo sin organización ni existencia objetiva pero bien real a nivel subjetivo. Es así como se comienza a amasar y hacer crecer las ideas. Con el sombrero de PDNT una persona se dedica a pensar, actuar y tomar posiciones de cara a la construcción necesaria, y encuentra la vinculación subjetiva y objetiva con los que piensan como él o de forma parecida, independientemente de los grupos de los que ya formen parte. PDNT es por si misma una idea – fuerza.
Junto con el fomento de la idea a nivel subjetivo hay que identificar los grupos sociales que puedan ser agentes objetivos del cambio. En una sociedad compleja como la nuestra el panorama es confuso, pero movimientos como el Feminismo pueden marcar el camino. Como PDNT debemos ser capaces de hacer estas identificaciones constantemente.
En cuanto a la gobernanza de la sociedad, hay que trabajar para reforzar la eficacia y la legitimidad de la democracia.¿Qué decisiones se toman?¿Cómo s toman las decisiones?¿Quien toma las decisiones? Cabe reconstruir el espacio público, de todo y para todos. Hace falta trasladar el conocimiento de la sociedad compleja al sistema del que nos dotamos para gobernarnos, distribuir la toma de decisiones y ampliar el censo con el principio de afectación como guía.
Debemos trabajar para que el control que se ejerce fácilmente en tiempos de crisis y emergencia gracias al miedo y la culpabilidad tengo unos límites tanto de acción como de temporalidad. La dominación no es una opción.
Ventana Sobre la Utopía
Ella está en el horizonte.
Yo me acerco dos pasos y ella se aleja dos pasos.
Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá.
Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré.
¿Para qué sirve la Utopía?
Para eso sirve, para caminar.
Eduardo Galeano.
Si algo tengo claro es que debemos hacer llegar a la sociedad los principios de la Masonería de una forma inequívoca y pensar que los populismos nunca fueron buenos para la Masonería y eso es lo que les gustaría a los falsos amigo.
La poesía me recuerda a la comparativa que siempre he hecho , como marino, y cuándo me han preguntado cuándo se llegará al objetivo y la comparativa es cuando navegas ves y el horizonte lejos y al cabo de una hora lo sigues viendo lejos pero si miras atrás ves que se ha hecho camino, alguna simpleza tAmbien viene bien. Un TAF